viernes, 20 de noviembre de 2015

PROGRAMA Nº239 20/11/2015

APERTURA

UN NUEVO KEPLER

Por: Julio A. Guerrieri

 El siglo XVI marcó un antes y un después en la visión de nuestro Cosmos. Si bien el modelo de  Claudio Ptolomeo era el reinante desde el siglo II de nuestra era, donde la Tierra era el centro del Sistema Solar con el Sol, Luna, Planetas y estrellas girando a su alrededor, Nicolás Copérnico en 1536 ya había propuesto algo completamente distinto colocando al Sol como centro del Sistema. Pero sin cálculos, era una cuestión de gustos optar por un sistema ú otro de acuerdo con la conveniencia del Astrónomo. Fue necesaria la presencia de alguien que comprendiera el fundamento de la mecánica celeste a través de la observación; una de los pilares del Método Científico Experimental. Esa persona fue Johannes Kepler que estableció las tres leyes celestes que llevan su nombre. En la actualidad pasa algo parecido no con el Sistema Solar, sino con el Universo en su totalidad. Suponemos que nuestro actual Universo nació hace 13785 millones de años en un acontecimiento llamado Big Bang ó gran explosión. Suponemos a los pocos instantes de su inicio, se produjo una nueva y ultrarrápida expansión que ni siquiera la luz pudo, (ni puede), alcanzar sus límites. Suponemos que en la explosión inicial existían pequeñísimas regiones más densas que otras y que de esas minúsculas arrugas se formaron las galaxias. Suponemos que existe una energía universal que está expandiendo al Cosmos cada vez más rápido. Suponemos que el Big Bang no fue el único, (y privilegiado), para nuestro actual Universo. Suponemos que pudieron haber ocurrido miles, millones ó infinitas explosiones dando origen a infinitos Universos. Infinitos Universos, cada uno con todas las posibilidades físicas que proporciona la Naturaleza. Cada uno con sus propias leyes físicas . . . cada uno quizá con una forma de vida distinta
Pero necesitamos hoy un nuevo Kepler. Alguien que contemple todos los modelos y encauce la investigación sobre el correcto. Mientras tanto, el Homo Sapiens seguirá observando las estrellas, tratando de comprender su propio origen.

Bienvenidos al 239º programa de EL TERCER PLANETA.

Y gracias por estar. 


TITULARES



Referencias:


EM = Es Materia – NCYT = Noticia de la Ciencia y la Tecnología – BBCM = BBC Mundo – NEO = Neofronteras – CO = Conicet – CAD = Ciencia al Dia – ETN = Eso Top News – OBS = Observatorio – CX  = Ciencia Xataka – CN = Cosmos Noticias - MNP = Martín Navarro París (Corresponsalia de El Tercer Planeta) - RTSM= RT Sepa Mas.


Conozca la increíble historia del origen del 'hobbit', antigua especie humana de un metro de altura

Los 'hobbit', una especie antigua humana de menos de un metro de altura cuyos restos fueron descubiertos en la isla indonesia de Flores, proceden 
probablemente de los Homo erectus asiáticos. Según un equipo de investigadores japoneses, redujeron su altura después de que la isla sufriera un desastre natural. Un equipo de investigadores japoneses cree que los 'hobbit' de solo un metro de altura vienen de los Homo erectus, pero menguaron de tamaño después de quedar atrapados en la isla de Flores en Indonesia a raíz posiblemente de un desastre natural. Eh hecho se pudo deber al 'efecto isla' o 'enanismo insular', que ocurre cuando una población evoluciona en un entorno limitado. (Seguir Leyendo)


El cerebro olvida a propósito para ahorrar energía

El cerebro posee mecanismos para que olvidemos la información innecesaria, revela un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), liderado por científicos de la Universidad de Lund (Suecia) en el que ha participado Riccardo Zucca, investigador del Grupo de Investigación en Sistemas Perceptivos Emotivos y Cognitivos y del Centro en Neuro-Robótica y Sistemas Autónomos del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad Pompeu Fabra (España).El cerebro es capaz de asimilar un estímulo nuevo, sin embargo rechaza los posteriores si son similares en el momento en que los reconoce. Así se da la paradoja de que “dos estímulos producen peores resultados que uno solo, aunque lo que está realmente pasando es que el cerebro activa mecanismos neuronales para evitar el gasto energético que supone el aprendizaje”, han sugerido los autores.La actividad neuronal encargada de memorizar información resulta un gasto energético adicional, por lo que el cerebro olvida de manera intencionada, aunque sea temporalmente, para ahorrar energía. Cuando el cerebro ha aprendido una determinada asociación se activa el mecanismo de freno del aprendizaje.(SeguirLeyendo)


Nuevo modelo del cosmos: El universo que vuelve a nacer

El fracaso hasta ahora en la búsqueda de ondas gravitacionales ha hecho que varios cosmólogos se pregunten si la teoría “inflacionaria” del Big Bang es correcta. Lo explica Michael D. Lemonick. El 17 de marzo de 2014, el “Harvard-Smithsonian Centre for Astrophysics” celebró una conferencia de prensa para anunciar un “importante descubrimiento”. No era exagerado: un equipo de astrofísicos había 
encontrado pruebas de ondas gravitacionales de cuando el Universo era casi inefablemente joven Era la confirmación más potente de la teoría de la inflación, nacida 30 años antes, que explica por qué el cosmos es tal y como lo vemos. La distribución de galaxias, las proporciones relativas de materia ordinaria y materia oscura, la curvatura del espacio-tiempo, el hecho de que el cosmos tiene esencialmente la misma apariencia en todas direcciones – todo esto puede comprenderse si se asume que la totalidad del Universo visible se expandió durante un brevísimo intervalo desde un tamaño semejante al de un protón hasta el de un pomelo con una velocidad superior a la de la luz. Esto ocurrió cuando el Universo tenía una edad inferior a mil millones de billones de billones de segundo. En palabras del cosmólogo Joel Primack de la Universidad de California, Santa Cruz: “Jamás una teoría tan bella ha resultado errónea”. (Seguir Leyendo)

Una extraña señal puede ser prueba de un universo paralelo

Al principio era el caos caliente, denso, y repleto de partículas energéticas, el joven universo era un turbulento y animado lugar. No fue hasta unos 300 000 años después del Big Bang cuando la recién nacida sopa cósmica se enfrió lo suficiente como para que se formasen los átomos y la luz viajase libremente. Este hito, conocido como recombinación, dio lugar al famoso fondo cósmico de microondas (CMB), una firma brillante que impregna todo el cielo. Ahora, un nuevo análisis de este brillo 
sugiere la presencia de una pronunciada marca en el fondo — prueba de que, en algún momento alrededor de la época de la recombinación, un universo paralelo pudo haber chocado contra el nuestro. Aunque a menudo pertenecen al mundo de la ciencia-ficción, los universos paralelos desempeñan un papel importante en nuestra comprensión del cosmos. De acuerdo con la teoría de la inflación eterna, teóricamente existen universos burbuja aparte del nuestro que se forman continuamente, generados gracias a la energía inherente al propio espacio. Como las burbujas de jabón, los universos burbuja que crecen muy cerca unos de otros, teóricamente pueden unirse, y de hecho lo hacen, aunque sólo sea por un momento. Tales fusiones temporales podrían hacer posible que un universo deposite parte de su material en otro, dejando una especie de huella en el punto de la colisión. Ranga-Ram Chary, cosmólogo en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), cree que el CMB es el lugar perfecto para buscar tales huellas. (Seguir Leyendo)


“LOS TRES PRIMEROS MINUTOS DEL UNIVERSO”, Steven Weinberg, Alianza editorial, 1984
 
En esta obra maestra de divulgación científica, se reconstruyen las secuencias y las características de los tres primeros minutos del universo sobre la base de los datos proporcionados por el descubrimiento, en 1965, del fondo de radiación cósmica de microondas. En un incierto momento, ocurrido como mínimo hace diez mil millones de años, se habría producido una gigantesca explosión en todo el espacio, cuya elevada temperatura sólo permitiría la existencia de partículas elementales. JG

No hay comentarios:

Publicar un comentario