viernes, 4 de septiembre de 2015

PROGRAMA Nº230 04/09/2015

APERTURA

 PLANETAS FÉRTILES

Por: Julio A. Guerrieri


Nuestra galaxia posee unas 400 mil millones de estrellas. Actualmente se supone que la formación estelar es proclive a formar planetas. Hace 40 años se desconocía la tasa de formación planetaria. Hace una década se suponía que la mitad de las estrellas poseían al menos un planeta. En la actualidad en base a descubrimientos observacionales  y modelos complejos se estima que la mayoría de las estrellas poseen más de dos planetas. Si esto es así, (y no tenemos evidencia actual para considerar lo contrario), el número de planetas podría superar en tres ó cuatro veces el número de estrellas. Imaginemos a la Vía Láctea con más de un billón de planetas. La ecuación de Drake es una multiplicación de varios términos con distintos significados. Se utiliza en Astrobiología para considerar la cantidad de posibles civilizaciones inteligentes que pudieran poblar nuestra galaxia, aunque pude utilizarse para cualquier otra. Uno de los términos tiene que ver con la tasa de formación y número de planetas. Esto ha cambiado mucho en los últimos años debido exclusivamente a la mano de la tecnología. Un mayor número de planetas representa una mayor posibilidad para el nacimiento de la vida. Los modelos actuales nos indican que podrían haber muchos planetas con condiciones aun más favorables que en la Tierra para albergar vida. Por ejemplo, podrían tener un caldo primigenio más nutritivo que el de la joven Tierra que acelerara el desarrollo de los primeros microorganismos, una temperatura más constante a escala geológica que evitara períodos glaciares é incluso una actividad tectónica casi nula. Estos planetas podrían carecer del bombardeo incesante de cometas y asteroides que pudieran provocar extinciones masivas como las tantas que ocurrieron en la Tierra. Todo esto que parecería una narración fantástica está en los trabajos de muchos científicos que esperan el momento de poder dar el gran anuncio en pocos años cuando los grandes instrumentos de la nueva generación estén operativos. Mientras tanto, nosotros hidalgos Astrónomos Aficionados, comenzamos a ver las estrellas con la palpitante esperanza de que haya alguien que en ese preciso instante luz esté observando la nuestra.

Bienvenidos al 230º programa de EL TERCER PLANETA.

Y gracias por estar.


TITULARES



Referencias:

EM = Es Materia – NCYT = Noticia de la Ciencia y la Tecnología – BBCM = BBC Mundo – NEO = Neofronteras – CO = Conicet – CAD = Ciencia al Dia – ETN = Eso Top News – OBS = Observatorio – CX  = Ciencia Xataka – CN = Cosmos Noticias - MNP = Martín Navarro París (Corresponsalia de El Tercer Planeta) - RTSM= RT Sepa Mas.



Posibles patrones naturales de diseminación interestelar de vida

Solo tenemos un ejemplo de planeta con vida: la Tierra. Pero en un futuro quizás no muy lejano debería ser posible detectar señales de vida en planetas orbitando a estrellas distantes. Si encontramos vida extraterrestre, se plantearán nuevas preguntas. Por ejemplo, ¿apareció la vida de forma espontánea a partir de 
la geoquímica propia de ese mundo? ¿O pudo haberse propagado desde otro lugar? Si esto último ocurrió, ¿cómo podríamos saberlo? Una nueva investigación, realizada por el equipo de Henry Lin y Avi Loeb, del Centro para la Astrofísica (CfA) en Cambridge, Massachusetts, gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano, todas estas entidades en Estados Unidos, muestra que si la vida puede viajar de modo natural entre las estrellas (un proceso llamado panspermia), lo haría siguiendo un patrón característico que podríamos llegar a identificar. Existen dos vías básicas para que la vida se extienda más allá de su sistema solar. La primera sería a través de procesos naturales como la expulsión gravitatoria de asteroides, cometas y quizás objetos mayores, albergando microorganismos u otras formas de vida muy elemental. La segunda sería el viaje deliberado efectuado por seres inteligentes. La nueva investigación no trata sobre esta última posibilidad. Tampoco busca explicar cómo sucede la panspermia. Simplemente ha tenido por objetivo contestar a esta pregunta: Si se da la panspermia, ¿podríamos detectarla con cierta fiabilidad? En principio, la respuesta es Sí. (Seguir Leyendo)



Evolución humana: empezar de cero

Es un Homo? ¿Es un australopiteco? Empecemos otra vez de cero. En la época de transición entre géneros (hace más de dos millones de años), la mayoría de las especies emergentes muestran rasgos de ambos. Dos grandes paleontólogos (Jeffrey Schwartz e Ian Tattersall) proponen reclasificarlo todo desde cero, para así revelar “la lujuriante diversidad de nuestros ancestros”. Solo por ese adjetivo ya merecería la pena atenderles. El gran cuadro de la evolución humana está bien establecido a grandes rasgos. Hace seis millones de años, los chimpancés y nosotros éramos la misma cosa, pero poco después nos separamos en dos ramas. Nuestra rama empezó por evolucionar hacia los australopitecos, con un volumen craneal similar a los chimpancés (medio litro, redondeando). Hace más de dos millones de años (la cifra exacta es uno de los temas que están en discusión) evolucionó nuestro género, Homo, que duplicó la caja hasta un litro. El litro y medio de nuestra especie, el Homo sapiens, solo llegó hace 200.000 años, y después empezó lo que llamamos historia. (Seguir Leyendo)


MERCURIO

No te lo pierdas.......









Científicos descubren dónde hay que buscar vida inteligente extraterrestre

La Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) y el estadounidense Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han publicado un informe conjunto que revela dónde existen más opciones de encontrar vida inteligente extraterrestre. El científico australiano Ian Morrison, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), y el estadounidense Michael Gowanlock, del Instituto de Tecnología de 
Massachusetts (MIT), han publicado un informe conjunto en la revista 'Astrobiology' que revela en qué lugares del espacio sería más factible encontrar vida inteligente extraterrestre. El estudio afirma que se podría encontrar vida inteligente en los centros de la Vía Láctea y de otras galaxias cercanas, ya que ofrecen mejores condiciones para que se desarrollen civilizaciones tecnológicamente avanzadas. Esta hipótesis contradice el punto de vista común del mundo científico al respecto. Así, hasta el momento los expertos creían que la periferia de las galaxias era más adecuada para la vida, debido a que en esos lugares las supernovas explotan con menos frecuencia y, por lo tanto, existen menos probabilidades de que puedan destruir una civilización. (Seguir Leyendo)


"EL LLAMADO DE LAS ESTRELLAS" La búsqueda de inteligencia extraterrestre, de Guillermo Lemarchand, Editorial Lugar Científico, 300 págs.


Si alguien piensa que una obra dedicada a la búsqueda científica de vida inteligente extraterrestre es fruto de la inspiración, está totalmente equivocado. "EL LLAMADO DE LAS ESTRELLAS" narra la epopeya del trabajo humano por conocer lo que llegará a ser el descubrimiento más grande en la historia de la Humanidad. Y no solo eso: narra el esfuerzo del propio autor, porque él mismo es parte de esta historia. Lo que comenzó como el sueño de un estudiante de física de los años ochenta se vio plasmado en el trabajo de campo de un científico que fue protagonista en el proyecto SETI en el hemisferio sur. Colaborador de Carl Sagan, Lemarchand hace un exquisito relato histórico repleto de datos desde la Grecia clásica hasta nuestros días del esfuerzo del hombre por conocer si está solo en este inmenso Universo. Una obra imperdible. JG

No hay comentarios:

Publicar un comentario